RECORRIENDO VILLA HERMOSA A PIE
Esa mañana ya pusimos voluntad y decidimos sacarnos la modorra de encima y nos fuimos temprano a hacer compras, a pasear por la peatonal, llegamos hasta la galeria de arte "Siempreviva", antigua casa de la abuelita de Pau y ahora transformada en galeria de arte y talleres de algunas disciplinas del arte.
A la salida, despues de una amena charla con la gente de ahi, nos fuimos a sacar fotos en algunas partes de la ciudad.
Y las compras de la fiesta del Cumple de Pau, que seria el sabado a lo grande, tambien estaba pendiente de algunos detalles.
La mañana la terminamos en "Plataforma" un lujoso bar del hotel hyat. Ahi se cultiva la hora del amigo, de 13 a 20 hs, en la cual los tragos valen 2x1, ni lerdas ni perezosas, decidimos tomarnos un trago cada una, pero resulto doble al hilo,xq lo sirven junto.
Con mi escasa experiencia alcoholica, termine tomando dos margaritas al hilo y regresando a la casa, me di cuenta que me dormia en el camino, lo cual termine la tarde sin almorzar y yendome a dormir, antes de hacerlo parada en cualq sitio.
Una siesta de dos horas me dejo nueva, en ese interin ellas almorzaron, mientras yo dormia la "mona"
Ya mas tarde nos arreglamos para irnos al aeropuerto, pues llegaba el marido de Pia, invitado al Cumple del sabado.
Asi fue que su avion llego a horario, y juntos despues de abrazos y besos nos regresamos a la casa.
ya todo mas tranqui decidimos compartir nuestro famoso divan con Enrique, el marido de Pia, y mas tarde con el marido de Pau, pòr lo cual dejo de ser divan de confesiones intimas, para ser un mini agasajo al recien llegado.
Mientras yo dormia en la tarde, el padre de Pau y si hijo, armaron una tienda de campaña en el medio del patio, llego el momento de sentirnos niñas exploradoras, y lo bien que lo pasamos ahi.
Esa noche yo me mude a la tienda, xq ya no quedaban mas camas, y podiamos armar colchones en otro lado de la casa, pero irnos a una carpa, era volver a reunirnos en la noche para la hora de las pavadas, es como decir volvimos a sentirnos niñas exploradoras o bien matar el tiempo con pendejadas.
Pero lo bien que la pasamos ahi dentro. Hasta teniamos ventilador, mesa de luz, drinks, cenicero y puchos.
Mas el techo semiabierto en el cual cada noche dormiamos a la luz de las estrellas y la luna.
La velada se hizo larga, cuando Pia se debio regresar a su dormitorio "matrimonial" y las otras dos decidimos que ya era hora de dormir.
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