OCASO

fotografia: Ocaso de Manuel Aresti -Comunidad Cafe del Mar
Cayendo la tarde, el murmullo adormecido de las olas, cobra sonoridad y el mar a su paso borra las huellas marcadas en la arena.
La playa desierta, una musica suave invade el aire, ecos lejanos de voces que atrapa el viento, cuando todos emprenden la huida, otros llegan a instalarse en los cafes vecinos a la costa.
Nadie se sorprende con la caida del sol, casi ni llegan a descubrir tan maravilloso espectaculo a los ojos. El cansancio de una larga jornada, invita a distender la piernas, y conversar cada uno en su propio mundo privado.
Parada sobre la arena, dejo volar pensamientos mundanos para adherirme al paisaje.
Me fusiono en el, soy mar energico, vigorozo; soy arena mojada, soy cielo tornazolado con naranjas que se desprenden del sol.
Soy Sol, y me remonto en el horizonte, y desde lo alto veo con ojos de asombro un panorama desolado.
El mar se pierde en el infinito, quiero aproximarme pero no toco sus aguas, estoy demasiado alto como para llegar a el.
Las nubes avanzan irrespetuosas me enfrentan, juegan a las escondidas, me escondo. Estoy, no estoy, me divierto con ellas.
Ya ha llegado la primera estrella anunciando que debo partir, ahora la luna majestuosa debe imprimarse en el horizonte para llegar a lo alto.
Los minutos avanzan, y me pierdo en el destello de muchas de ellas.
Debo regresar, mañana sera otro dia.
El arrullo del mar me invita, el olor a sal, las corrientes marinas, y en la arena la huella que deje en mi partida en este largo dia.