domingo, 22 de julio de 2007

ASESINA DE ALEGRIAS (RELATO)

“se vio multiplicada en espejos”
"se vio en aquel tiempo fuera del tiempo"
JORGE LUIS BORGES

ASESINA DE ALEGRIAS

Recovecos del tiempo, ahí en algún lugar permanecía escondida, quizás en un estado de hibernación aunque pasaran los años.
Inerte como planta seca, casi adorno marchito, confinada a un espacio de la casa, pero en un rincón donde nadie percibía su presencia.
Y así pasaban las horas, los días, los años, la vida.
Dejándose sumir por un silencioso decrecer de su persona.
Mitigando sueños en voz alta para no ser tildada de loca.
Disfrazando tristezas con una casi sonrisa forzada, e inventada según la ocasión, según el ocupante mas cercano.
Cercenando anhelos propios, para lograr que sean realizados el de los otros, y por lo menos regocijarse ante un poquito de triunfos ajenos.
Los otros eran felices, y ella tenia así su cachito de recompensa que la vida a sorbos le retribuía.
Pero el tiempo no se detiene, presuroso marca un año mas en su vida, recién se percato de tal acontecimiento, el día que soplo las velas con el numero 50 en su pastel de cumpleaños. Medio siglo se dijo. Medio siglo de otras vidas.
La casa casi vacía desde hacia casi diez años, ocasionalmente los domingos las paredes recobraban vida; murmullos, risas y gritos de niños pequeños la asaltaban.
Pero a las siete de la tarde emprendía su retorno al rincón escondido, en el que las tristezas eran su compañía.Y así permanecía en total estado de hibernación hasta que la visitara alguna amiga e intentara sacarla del claustro sagrado en el que se cerraba.
La casa a medias vacía, solo eran dos almas que ni se hablaban, que ya ni juntos reían.
El solo emitía sonidos para demandar exigencias con la comida, o que la ropa planchada, o que traigo a mi madre que como una reina debe ser atendida.
Sometida, ignorada, hasta a veces humillada, tratada como a una tonta, adorno de una casa . Hasta olvidándose de vivir su propia vida.
Y fue una noche en la que estaba sola, con la única compañía de su sombra que deambulaba en silencio, casi dormida.
Se paro a contemplarse, como hacia años que no realizaba y “se vio multiplicada en espejos” que pedían a gritos ayuda, buscando la salida..
Pudo ver la Isabel niña, esa que siempre reía, en un tiempo feliz jugando con muñecas, rodeada de otras niñas.
Pudo ver la adolescente, esa romántica soñadora, que escribía cartas de amor, garabateando corazones de arena en una playa a escondidas.
Pudo ver la rebelde estudiante, la brillante con diplomas y sueños bajo el brazo, intentando parir utopías.
Pudo ver la princesa con su príncipe azul, comprando castillos de cristal, vendiéndole
mentiras
. Su casa fue un palacio con cimientos en arena movediza, y su vida otras vidas.
“se vio en aquel tiempo fuera del tiempo” dudo reconocerse, y hasta dudo ser ella la que reía, y lloraba de contenta.
Y su tiempo real ahora le decía lo vacía que estaba, le insinuaba que alguien asesino su alegría.
No quiso buscar culpables, porque en el fondo sabia la respuesta, que no era otra, que ser la asesina de su propia vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuchi, pasé y me emocioné, te quiero, besos susana.

Graciela Zecca (TORMENT@) dijo...

GRACIAS SUSI, BESITOS