MIS GRISES DE OTOÑO

Una tarde gris, un cielo oscuro, calles desiertas, hojas amarillentas cubriendo el piso, residuos de otoño, un otoño que va avanzando lentamente entre la tristeza y el olvido.
Entre buscar un nuevo cielo o dejarse amolar por el desaliento que causan ciertas actitudes.
Una tarde gris, llena de ausencias, que me axfician de a poco el cuerpo y el alma.
Ese desamparo que me llena la vida de grises de otoño, en una tarde de lluvia, y en olores que habitan en el aire.

Y buscar entre la nada y el recuerdo; y el me trae sensaciones ahora distantes, lejanas, apagadas de colores que fueron transformandose en grisalla.

Y el cielo espera, aguarda , que eleve mis pensamientos oscuros y se transformen en un unico e irrepetible sueño nuevo.
Con nuevos colores, con nuevas imagenes, con un sentir diferente, que me llene de nuevas expectativas, de nuevos deseos, de nuevos sueños paridos de a dos, o quizas solo en mis entrañas pero que ya no reflejen como un cielo de otoño.

No puedo negarlo, fue un tiempo sublime, ese que tocas hasta el aire de miles de km de distancia porque te sientes terriblemente extaciada, ancha de tantas sensaciones que no caben ni en tu cuerpo ni en tu alma, rebalsas y crees estallar de alegria.

Pero no todo es un tiempo feliz, bien dice una frase que una vez lei; CUANDO LAS COSAS LLEGAN A SU MÁXIMA FUERZA COMIENZAN A DECLINAR.

Que gran verdad, pero la mayoria de las veces no declinan sigilosamente, sino como cuando arrojas algo pesado contra el piso y se estampa. Yo me estampe, me resquebraje, y volvi a unir cada particual de mi alma, pero nunca las piezas encanjan perfectamente siempre alguna queda ladeada, sobresaliendo, o desgastada.

Asi le paso a ella, el desgaste del tiempo, hizo que se camufle de otoños grises.
Auque la obligo a que vague entre verdores ansiados y rojos freneticos de pasion, que busque entre amarillos y ocres la luz anhelada, en el azul naval de olas rompiendo contra murallones de espuma blanca, como las nubes de un cielo que ya no sea de otoños.

Y asi divago, entre letras muertas, que algun dia cobraran vida, solo cuando ya dejen de cubrirse de grises de otoño.

TORMENT@